Terapia de protones

Terapia de protones

Dos centros de tratamiento, un equipo de expertos

Desde la apertura del Centro de Terapia de Protones Francis H. Burr en 2001, hemos entregado más de 10.000 planes de tratamiento de protones personalizados. En 2020, ampliamos las operaciones clínicas en nuestro campus principal con la apertura de un segundo centro, el Centro de Terapia de Protones Gordon-Browne. Ambos centros de tratamiento de última generación ofrecen la última tecnología para los pacientes y están dirigidos por un equipo multidisciplinario de gran talento.

Pioneros de la terapia de protones

Trabajando con el Laboratorio de Ciclotrón de Harvard (HCL), los médicos de Mass General se convirtieron en los primeros del mundo en descubrir cómo aprovechar las extraordinarias características físicas de los protones de alta energía para la atención médica. Utilizando protones en lugar de los rayos X convencionales (fotones), los médicos podían concentrar cada vez más la energía de la radiación en los tumores y en los objetivos previstos, reduciendo la dosis de radiación y el daño a los tejidos sanos cercanos.

Cómo funciona la terapia de protones

La terapia de protones utiliza una máquina especial llamada ciclotrón o sincrotrón para acelerar los protones. Los protones se extraen del acelerador de partículas y se dirigen con campos magnéticos al tumor. La profundidad de penetración de los protones está relacionada con su energía y puede ser controlada con precisión para que coincida con la ubicación del tumor.

Los protones entregan la mayor parte de su energía a un volumen muy estrecho dentro del cuerpo. Esta propiedad única de entrega de dosis de protones se conoce como el Pico de Bragg. Podemos manipular la región del Pico de Bragg para entregar la dosis de radiación deseada al propio tumor sin ninguna dosis de salida más allá del tumor. La radioterapia convencional de haz externo utiliza fotones, también conocidos como rayos X, que entran y salen a través del cuerpo. Las propiedades especiales de los protones generalmente reducen la dosis de radiación a los tejidos normales que rodean el lugar de tratamiento.