Conclusiones

  • Las consultas virtuales son muy importantes para que los pacientes pediátricos continúen con la atención necesaria, ayudando a permitir el mayor distanciamiento físico en los centros de salud y a reducir las exposiciones adicionales para aquellos que necesitan una atención presencial
  • Muchos elementos de un examen físico, como la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial o el peso, pueden medirse y evaluarse a través de una consulta virtual, junto con otras áreas de la vida de un niño que normalmente no son visibles en un consultorio
  • Los proveedores médicos deben utilizar todos los métodos de comunicación cuando atiendan a los pacientes de manera virtual, además de la consulta por vídeo, ya sea por cuestiones de privacidad o por el nivel de comodidad del paciente y la familia al abordar temas médicos delicados

Como parte de un esfuerzo para reducir la propagación del COVID-19 y mantener el distanciamiento físico, Mass General Hospital for Children y muchos otros proveedores de atención médica cambiaron sus prácticas para ofrecer más consultas virtuales a los pacientes y sus familias. Este método de atención permite que los pacientes sigan siendo atendidos a distancia cuando sea posible, al mismo tiempo reduciendo la exposición de los pacientes y los proveedores. Sin embargo, en el caso de la atención médica pediátrica, también puede haber algunos desafíos en particular que los proveedores de atención médica deben tener en cuenta cuando se reúnen con sus pacientes virtualmente.

La Dra. Katie Brigham, pediatra del Consultorio de Medicina para Adolescentes y Adultos Jóvenes de Mass General Hospital for Children, aborda algunas preguntas y diferencias importantes que los proveedores de salud deben tener en cuenta cuando atienden a sus pacientes pediátricos a través de consultas virtuales.

P: ¿Cuáles son los beneficios de las consultas virtuales para los pacientes pediátricos?

Brigham: El gran beneficio es que nos permite seguir viendo a los pacientes que necesitan ser atendidos de una manera que es segura tanto para el paciente como para el proveedor médico. En algunos casos, puede haber preocupaciones como si un miembro de la familia pueda ser contagioso, y, en ese caso, no sería seguro para ese niño ser atendido en el consultorio. Pero con las consultas virtuales podemos seguir brindando atención médica a estos niños y adolescentes. Además, tener este tipo de consultas también disminuye el número de pacientes que se ven en el hospital lo que, a su vez, reduce la exposición potencial de todos.

Dicho esto, seguimos tomando medidas de control de la infección para asegurarnos de que, si alguien necesita una consulta presencial, podamos hacerlo de forma segura y eficaz. Hemos separado las horas de las consultas, hemos evitado mantener varias personas juntas en las habitaciones, hemos separado las sillas en las salas de espera, y hemos añadido una barrera de protección entre la recepción y el registro de los pacientes.

P: ¿En qué se diferencian las consultas de telemedicina pediátrica de las de adultos?

Brigham: En las consultas pediátricas, a menudo no sólo está presente el niño o el adolescente, sino que, generalmente también hay un padre o un tutor. Esto también puede suceder con las consultas virtuales, donde además del paciente, los cuidadores u otros adultos también pueden estar en Zoom o en la llamada telefónica.

Otra cosa muy interesante es que, a través de este tipo de consultas, podemos ver a nuestros pacientes "en casa", es decir, en su entorno doméstico. Puede ser aterrador para los niños ver a un doctor porque están preocupados por recibir una inyección o es sólo un nuevo ambiente, pero generalmente están bastante relajados cuando participan en una consulta virtual desde su casa. Como resultado, puede ser más fácil evaluar las etapas del desarrollo de los niños (en una consulta por vídeo se pueden ver cosas como los niños jugando en su propia casa), por lo que se puede obtener una imagen más precisa de su etapa de desarrollo de lo que hubiera sido posible en una consulta más típica en un consultorio.

P: ¿Hay alguna situación en la que, aunque no sea la forma más precisa, pueda pedirle a un cuidador o a un hermano mayor que le tome el pulso a alguien, o que utilice una pesa en casa para ver el peso general, o para las mediciones que normalmente haría en persona?

Brigham: Sí, a menudo le pedimos a los pacientes o cuidadores que comprueben los signos vitales del paciente. Una de las cosas que trato son los trastornos de la alimentación, así que, para las consultas virtuales, le pedimos al paciente o a los padres que pesen al paciente antes de la consulta virtual. También he descubierto que muchas familias tienen brazaletes para la presión sanguínea en casa, quizás usados para cuidar a un abuelo o porque uno de los padres está en el campo de la medicina. Esto ha sido muy útil para los adolescentes, pero la mayoría de las familias probablemente no tienen el tamaño de brazalete adecuado para un bebé o un niño pequeño. Le he enseñado a los pacientes a controlar sus propios pulsos, y a menudo los observo respirar para medir su frecuencia respiratoria. Nos estamos volviendo creativos en formas que creo que ninguno de nosotros anticipó hacer, pero ha sido realmente gratificante.

Otra cosa que nos ha sorprendido a todos es lo completo que podemos hacer un examen físico aún sin tocar a un paciente. Aunque no puedo usar mi estetoscopio para escuchar los pulmones o el corazón de alguien, puedo observar la forma en que respira mientras me habla, y puedo mirar su pecho y ver si se esfuerza más por respirar. Para los pacientes que están muy enfermos, las consultas virtuales pueden actuar como un chequeo inicial para averiguar qué pacientes realmente necesitan ser atendidos en persona, y cuál es el lugar más seguro para que este paciente sea visto después. Podemos seguir tratando a la mayoría de los niños en casa, pero para los que sí necesitan ser atendidos en persona, podemos ayudar a coordinar una evaluación en persona.

P: Algunos pacientes o cuidadores pueden sentirse más cómodos respondiendo algunas preguntas personales de salud por escrito que hablando con otra persona. ¿Tiene alguna sugerencia de técnicas para resolver esto y hacer que los pacientes en las consultas virtuales se sientan más cómodos con las videollamadas?

Brigham: A través del Patient Gateway (Portal del Paciente) podemos asignar a los pacientes los cuestionarios que normalmente les haríamos llenar en un iPad o en papel en el consultorio antes de ver a su proveedor médico. También he tenido pacientes que me envían mensajes a través del Patient Gateway antes de las consultas virtuales para darme un "aviso" sobre los temas que quieren discutir, lo cual es increíblemente útil si dudan en iniciar estas conversaciones.

En marzo de 2020, cuando comenzó la cuarentena, las consultas virtuales eran una novedad para muchas personas, tanto para los proveedores como para los pacientes. Creo que para la gente que ha probado la tecnología y la ha estado usando durante unos meses, no es tan diferente ahora. Una vez que se supera la diferencia inicial de estar en una consulta a través de Zoom versus estar en el consultorio, la mayoría logra sentirse bastante cómoda con ella. Creo que lo que nos preocupa mucho más es que hay algunos pacientes que no tienen suficientes datos en su plan para hacer una videollamada con nosotros, o no tienen Wi-Fi en su casa y no pueden participar en una consulta por video. Ofrecemos consultas telefónicas, pero de esta manera se pierden muchas de las pistas visuales que se pueden captar en una videollamada. Nos preocupa esta "división digital" que sabemos que ya existe, y que esto podría estar empeorando los resultados para los pacientes que no tienen acceso a estas tecnologías.

P: Con las consultas virtuales pediátricas, a menudo puede haber un tutor o alguien más en la habitación durante la llamada. Esto puede ser útil o impedir que el paciente se sienta cómodo hablando plenamente sobre su salud o respondiendo sus preguntas. Esto también puede suceder en una sala de consultorio, pero entonces se tiene mucho más control sobre quién entra y sale. ¿Cómo se maneja esto con las consultas virtuales?

Brigham: A menudo sólo le preguntaré al paciente, "[nombre del niño], ¿quién más está en la habitación ahora mismo?" De esa manera sé quién puede escuchar lo que estamos hablando. Si se da el caso de que hay otras personas en la habitación almorzando, por ejemplo, y no participan activamente en la consulta virtual, podría sugerirle al paciente que fuera a su dormitorio o a otro lugar. Sin embargo, esto a veces no es factible si por ejemplo sólo hay un lugar en su casa que tenga una buena señal de Wi-Fi. Sin embargo, puedo sugerir que usen auriculares para que otras personas no puedan escuchar la conversación. Debemos tener cuidado de no decir nada que sea una violación de confidencialidad.

También he tenido pacientes que usan la función de chat conmigo para decirme cosas que no quieren decir en voz alta, o para advertirme que no mencione algo. Sin embargo, si percibo que el paciente está siendo supervisado de manera que no puede hacer una pregunta sensible en particular, a menos que sea algo que considere absolutamente necesario y que va a cambiar significativamente el manejo del paciente, no le preguntaría en esa consulta, y esperaría a la siguiente.

P: Además de la función de chat, ¿hay algún otro consejo para los pacientes que tengan la necesidad de una consulta más privada y que no puedan decirlo libremente?

Brigham: Con Mass General Hospital for Children, siempre se puede enviar una pregunta de seguimiento en el Patient Gateway y decirle al paciente que revise su cuenta esa noche o al día siguiente. A veces envío mensajes como este para asegurarme de que el paciente entendió las instrucciones que le di en una llamada.

P: Cuando el proveedor médico y los padres o el paciente no comparten un idioma común, ¿hay alguna consideración adicional que hacer a través de la atención virtual?

Brigham: En el MGHfC, podemos usar servicios de interpretación. Si hay un intérprete en Mass General que pueda traducir ese idioma para nosotros, puedes añadirlo a la videollamada. Para cualquier idioma en el que no tengamos un intérprete disponible en Mass General, usamos un servicio de intérprete externo confidencial, y en esos casos los llamaré a mi teléfono y los pondré en altavoz junto a mi computadora para que el intérprete hable a través de mi teléfono y el paciente pueda escuchar a través de mi computadora. Podemos ayudar a los pacientes en todos los idiomas en el caso de las consultas virtuales.

P: A pesar de las iniciativas de seguridad que tiene el hospital para garantizar un entorno seguro para todos, muchos padres e hijos pueden dudar en acudir a una consulta que no se puede hacer virtualmente. ¿Cómo conversan sobre la importancia de la atención presencial cuando es necesaria?

Brigham: Normalmente reviso el proceso de selección antes de que un paciente llegue y les aseguro que todos los que vienen al hospital reciben la misma selección. Les explico que hacemos un examen para detectar síntomas, como preguntar si alguien tiene fiebre o dolor de garganta, y si lo tienen, no los hacemos venir a las áreas de atención regular del consultorio. El hospital tiene lugares designados para pacientes que necesitan ser evaluados por enfermedades con síntomas similares al COVID-19 o que pueden tener el COVID-19 pero necesitan atención por una enfermedad no relacionada con la misma. Estos sitios están separados de donde se atiende a los pacientes típicos del consultorio. También les explico que a todos se les da una mascarilla y se les desinfecta las manos al entrar. Me siento muy segura cuando les pido a mis pacientes que vengan ya que estamos tomando precauciones efectivas para mantener a todos a salvo.

 


Translation of "What Telemedicine Means for Pediatric Health Care," published on July 15, 2020.